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Guía sobre autoconsumo fotovoltaico

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Desde hace ya varios años la instalación de paneles solares en los hogares y negocios es algo bastante frecuente. Sin embargo, no ha sido hasta hace relativamente poco tiempo cuando su demanda se ha popularizado hasta sus niveles máximos. En la actualidad instalar placas fotovoltaicas es tendencia y todos quieren pasarse a esta manera de producir energía limpia y renovable.

Esto es algo que se debe a la gran cantidad de subvenciones disponibles en la actualidad, así como al ahorro que proporciona el autocosumo solar en la factura de la luz. Sin embargo, antes de hacer una instalación de este tipo es conveniente tener en cuenta una gran cantidad de factores. Orientación de las placas, tipos de autoconsumo, elementos de la instalación…

Así que, para que esto no se convierta en un problema, en esta publicación vamos a ofrecerte la guía más completa sobre autoconsumo fotovoltaico. De manera que si estás interesado en poner placas en tu casa, aquí encontrarás todas las respuestas a tus dudas. Desde cuánto tiempo tardarás en amortizar la instalación, hasta el mantenimiento que deberás hacerle a tus paneles una vez estén en el tejado.

Autoconsumo: qué es exactamente

Antes de empezar a hablar de instalaciones solares y todos sus detalles, vamos a explicar qué es exactamente el autoconsumo energético. Básicamente consiste en la producción de energía por uno mismo para conseguir suministro en su vivienda. En el caso del autoconsumo solar, este es el que se realiza mediante placas solares que generar electricidad.

El funcionamiento de los paneles fotovoltaicos es sencillo: reciben las radiaciones solares y las transforman en corriente continua. Gracias a su inversor, esa corriente continua se transforma a su vez en corriente alterna, lo que posibilita que se utilice en el hogar. De este modo es posible generar electricidad y alimentar aparatos como el frigorífico o el aire acondicionado con ella.

El autoconsumo consiste en la producción de energía por uno mismo para conseguir suministro en su vivienda

Las ventajas del autoconsumo energético

Ahora que ya sabes qué es el autoconsumo solar, llega el momento de hablar sobre cuáles son las ventajas que nos ofrece. Las más destacadas son las siguientes:

  • Un gran ahorro económico en la factura eléctrica.
  • Ayuda a reducir la contaminación y la huella de carbono.
  • Genera nuevos puestos de trabajo en empresas sostenibles.
  • El desarrollo de estas instalaciones impulsa la transformación energética de las ciudades.

Tipos de autoconsumo fotovoltaico

No todas las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico son iguales. De hecho, estas suelen adaptarse a las necesidades y situaciones concretas del usuario. Hay algunas conectadas a la red eléctrica y otras que están aisladas de ella, además de existir instalaciones de uso compartido. A continuación repasamos los principales tipos que existen en la actualidad.

Autoconsumo conectado

El autoconsumo conectado es el más habitual de todos. Consiste en una instalación solar que ofrece energía sin que esto implique que la vivienda o inmueble se desconecte de la red eléctrica. Es decir, la vivienda utilizará la electricidad que produzcan las placas pero recurrirá a la red de electricidad tradicional cuando los paneles no generen energía. En estos sistemas se puede conseguir una compensación para ahorrar vendiendo los excedentes de energía que no se utilicen.

Autoconsumo aislado

Por otra parte está el autoconsumo aislado. En este caso es la situación contraria al conectado: el inmueble no está conectado a la red eléctrica y su única fuente de energía son las placas solares. En este caso, a no ser que se cuente con un sistema de baterías, únicamente se tendrá energía cuando la instalación la esté produciendo. Este tipo de autoconsumo suele ser frecuente en granjas y en lugares aislados lejanos a la red de electricidad.

En función de su uso

  • Individual: el autoconsumo individual es el que se dirige a las viviendas unifamiliares. Es decir, la vivienda cuenta con su propio sistema fotovoltaico.
  • Compartido: en otras ocasiones se realizan instalaciones comunitarias, como en edificios de vecinos. En este caso la energía producida la aprovechan todos los usuarios de la comunidad.
  • Industrial: en este caso es igual que el autoconsumo individual, aunque debido a su tamaño la instalación es de un tamaño mucho mayor al de una vivienda.

Los elementos de un sistema solar de autoconsumo

Hay muchos elementos que juegan un papel importante en las instalaciones solares. Sin embargo, nosotros vamos a destacar los que consideramos como los 6 más importantes de todos. Estos son los siguientes:

  • Placas solares: es la parte más importante de cualquier instalación fotovoltaica. Son los encargados de captar la energía del sol para posteriormente poder transformarla en electricidad. Existen diferentes tipos de paneles, siendo los más eficientes los monocristalinos.
  • Inversor: esta parte de la instalación es la que se encarga de transformar la corriente continua que generan las placas en corriente alterna. Pueden conectarse a la red eléctrica, a baterías solares o ser híbridos.
  • Soporte/estructura: esta parte es la estructura o esqueleto de la instalación. Es decir, el lugar donde se instalarán las placas. Es importante colocarlas bien y tener en cuenta la inclinación y orientación de las mismas, ya que son aspectos que tienen un gran impacto en el rendimiento de la instalación.
  • Cableado: los cables de estas instalaciones deben ser especiales, ya que por norma general estarán expuestos a temperaturas muy altas y condiciones climáticas adversas.
  • Contador bidireccional: el contador básicamente sirve para registrar la energía, en kilovatios hora, generada y consumida
  • Sistema de monitorización: este sistema registra los kWh consumidos y producidos, lo que ofrece información sobre el rendimiento de la instalación y tus hábitos de consumo.

Las placas fotovoltaicas son los elementos más importantes de una instalación solar

¿Cuál es el precio de instalar paneles solares?

Una de las preguntas más repetidas relacionadas con la instalación de placas fotovoltaicas tiene que ver con su precio: ¿cuánto cuesta poner placas en una vivienda? Y lo cierto es que no hay una respuesta exacta. Todo depende de las necesidades energéticas de la casa, lo que hará que sea necesario instalar más o menos paneles. Sin embargo, a modo de estimación, debes saber que es posible poner paneles para una vivienda estándar por un precio de alrededor a 6.000 euros.

Sin embargo, lo más aconsejable es no dejarse guiar por estas cifras y recurrir a un estudio personalizado. De este modo podrás conocer cuántas placas necesitarías para abastecer de electricidad tu hogar y calcular así el coste que tendría su instalación.

Además de todo esto, debes saber que existen una serie de ayudas y subvenciones a las que se pueden optar al instalar placas. Con ellas es posible abaratar los constes de la instalación. Son las siguientes:

  • Bonificaciones del IBI e ICIO: dependen de los ayuntamientos, que ofrecen una bonificación en estos tributos a quienes instalan paneles solares.
  • Deducciones del IRPF: es posible ahorrar en la declaración de la Renta por acometer una obra de mejora de eficiencia energética.
  • Ayudas Fondos Next Generation.
  • Subvenciones del Gobierno.

La compensación por excedentes: qué es y cómo funciona

Antes, al detallar más sobre las instalaciones conectadas de autoconsumo, hemos mencionado la compensación por excedentes. No hemos dicho más allí porque es algo que merece su propio apartado en esta guía. En las instalaciones conectadas a la red eléctrica se puede compensar la energía que la instalación produce pero no está siendo utilizada. Es decir, algo así como vender la electricidad que te sobra.

De este modo, la compañía eléctrica ofrece una compensación por cada kWh generado. Y eso te permitirá no tener que pagar prácticamente nada de luz aunque utilices electricidad de noche, cuando tus placas no estarán produciendo nada.

Cuánto se tarda en amortizar la inversión

Otra de las preguntas más repetidas sobre placas solares tiene que ver con cuánto tiempo se tarda en amortizar la instalación. Aunque todo depende de una gran cantidad de factores, ya que no todas son igual de grandes ni producen la misma energía, existe una estimación. Por norma general, en la mayoría de casos el retorno de la inversión se consigue en un tiempo estimado de alrededor a 8 años, cantidad que puede reducirse a la mitad gracias a las subvenciones y ayudas disponibles.

Si tenemos en cuenta que la vida útil de las placas solares se sitúa por encima de los 25 años, es una inversión que merece totalmente la pena. De hecho, una vez amortizada, disfrutarás de energía limpia, renovable y 100% gratuita para tu hogar.

El mantenimiento de los sistemas de autoconsumo solar

La última parte de esta guía tiene que ver con el mantenimiento de la instalación. Al contar con tantos componentes electrónicos, son muchos los que piensan que mantener las placas solares correctamente es complejo. Sin embargo, la realidad es que es sumamente sencillo. En la mayoría de los casos bastará con limpiar con un poco de agua y jabón un par de veces al año. Además de, como es lógico, llevar al día todas las inspecciones técnicas pertinentes. Haciendo estas cosas podremos alargar la vida útil de la instalación y asegurarnos de que su rendimiento sea el máximo durante un buen número de años.

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